Mientras escribo, me aso lentamente cual pollito picantón mientras veo como mis retoños patinan en una pista que refleja en calor de un modo indescriptible. Realmente horrible. Estoy loca por volver a casa.
En fin, os dejo una cosa que acabé anoche, a ver si así me refresco un poco, aunque sea de modo virtual.
Es una simple libreta. Le he quitado las tapas, las he forrado con cartulina, las he cubierto de gesso para mejorar la fijación de pinturas y demás, y luego me he dedicado a jugar con las tintas distress, los rotuladores de mis hijos, unas ceras acuarelables muy chulas de Eureka (una tienda de niños), sellos de silicona y una hoja de un block de dibujo de acuarela. Por supuesto, me ha tocado recortar, en plan “collage”.
Este es el resultado, con foto de la portada y la contraportada. Espero que os guste.
¡Saludos!