Hoy vengo a contaros el bautizo de Maria, y es que fue así la cosa, llega el calorcito, los peques de veraneo en Albatana y yo sin nada que organizar en todo el mes de agosto.... ¡NI HABLAR!...Bautizo a María...¿qué más da que tenga ya un año y pico?...
Pensar la decoración, primero como siempre, la parte de los niños que es con la que mejor me lo paso.
La mesa en fucsia y verde, adornando unos farolillos de lo más económicos, vasos de plástico, de los mas pequeños, envueltos con papel de charol de colores y enlazados con una cuerda rústica. Como centro de mesa un pulpo hecho con globos, rodeando a un cubo en forma de corazón, con un pompero para cada uno. Y para aportar un punto divertido a las fotos en cada pajita un mostacho o unos labios a elegir por ellos.
En la parte de los adultos, los farolillos eran iguales pero con un papel rosa palo, para darle un punto más serio a la cosa.
En los centros de mesa unas "M" hechas con cartón y envueltas con papel celofán de colores, a modo de jarrón, con unas flores dentro.
Cómo veis el gasto es mínimo y el resultado muy bonito, aunque el entorno me lo ponía fácil la verdad.
Pensar en un menú fresco y rápido que me permita disfrutar de la fiesta. Entrantes fríos( saladitos, empanada, patatas, olivas y frutos secos) fue mi elección para montar el aperitivo de bienvenida mientras llegaban todos los invitados. Y unos bidones metálicos, que quedan divinos en cualquier ambiente, con hielo, bien llenos de quintos de cerveza y vinos blanco y tinto, que son finales de agosto y el calor aprieta...
Una vez sentados en las mesas, ensalada de pepino y tomate en el centro junto a unos platos de jamón y queso.Y de plato fuerte, como no, arroz y conejo.
Para el postre fruta del tiempo y después café, tarta de tres chocolates y torta de hojaldre y crema.
A los más pequeños, y no tan pequeño, una mesa de lo mas dulce, ya he comentado en alguna ocasión el vicio que tengo con las chuches.
En cualquier fiesta que se precie en verano no pueden faltar los mojitos, y yo no iba a ser menos, delicioso mojito hecho por mi hermano Fran y barra libre para amenizar el calor.
A los pequeños les prepare un juego divertidisimo y una alternativa mucho mas cómoda, limpia y ecológica, a la guerra de globos de agua. Consiste en partir esponjas de diferentes colores y atarlos entre si para formar bolas de esponja, ahora sólo queda inflar una piscina y divertirse.
Para que los invitados se llevaran un recuerdo a casa, su madrina(la tía Esther), que es una autentica artista, hizo unas tortuguitas de cerámica para poner la foto, que monas quedaron...
Luego la cosa se nos fue de las manos y se alargó hasta la noche, preparamos unas velas dentro de botes que habíamos adornado con un lacito que combinara en colores, le dio a la velada un aire romántico encantador, aunque el único prepósito era sobrevivir a los mosquitos.
Y de cena unas llantas de patatas al horno y carne a la brasa, ¡TODO UN EXITO, EA!
Los invitados nos hicieron un regalo a nosotros, que nos encantó, una libreta customizada en la que le dejaron a María unas bonitas palabras, y con la que estoy segura se le caerá alguna lagrimilla cuando sea mayor.
Tengo que decir que me lo pasé en grande tanto preparando como el día de... ¡Hay que ver lo que me gusta un sarao!
Ala pues ahí tenéis alguna que otra idea para ese evento que os morís de ganas de organizar.
Espero que os pueda servir de ayuda en cualquier momento de vuestras vidas. Para mí como siempre un placer compartir con vosotros.