Ana, mi amiga y maestra de educación infantil que es todo corazón, quería que sus alumnos tuvieran un recuerdo suyo al finalizar el curso y estos tarros le parecieron un detalle genial
Su intención era que, una vez que se hiciera el bizcocho, pudiesen utilizar el tarro para conservar ¡BUENOS RECUERDOS! Podrán escribirlos y guardarlos con mucho cariño para que siempre queden en su memoria ¿¡No os parece una idea preciosa!?
Si tú también quieres regalar algo original y con mucho , contacta conmigo y lograremos hacer realidad tu idea
¡Te espero al otro lado!