Ya sé que el título es algo largo... Nadie duda de lo artistas que son mis princesas de Tonairín, pero sí he observado que, algunas niñas, a la hora de pintar, no tienen buenos hábitos, trazan sin sentido y sin tener en cuenta si aprietan más o menos, sin mucho orden... a pesar de un resultado final precioso. Lo que pretendo con las fichas que les he preparado, es que tengan soltura, que sean conscientes de que dependiendo del trazo que hagan el color va a quedar diferente, podrán apreciar distintas texturas y con ello mejorarán sus trabajos. Además con lo que les apasiona pintar, deben aprender a usar los lápices, no se aprieta ni se traza igual si queremos sacar los tonos, definir bordes, destacar un detalle, ... Corremos el riesgo de estropear un dibujo por una mala técnica de dibujar y colorear, ya sea con lápices de colores, plastidecor, ceras o rotuladores.
Hemos empezado sólo con el lápiz. De entrada todas se quejaron porque las fichas eran como las de sus hermanos de infantil, le parecía que era una tontería y súper fácil. La dificultad vino cuando les dije las condiciones para realizar las fichas. La hoja debía permanecer recta, no podían ir girándola para acomodarla a sus trazos, que debían ser, en unos casos, rectos y precisos, y en otros circulares y ondulados.
También debían pintar siguiendo unas pautas, y tuvimos resultados para todos los gustos.... hubo a quien le tocó repetir... pero bueno, al final resultó que el ejercicio les parecía de lo más interesante, sobre todo sabiendo que el próximo día podrán utilizar colores ;) ¿Qué os parece?