Me encanta, se me va la vista, en ropa, en complementos...en lo que sea.Y como no, en decoupage también...cuando voy a empezar con algún "proyecto" y repaso concienzudamente mis servilletas...al final...zas!me veo acotando la preselección a las rojas...
Y así ocurrió cuando decidí decorar el cesto que os enseño.Es un cesto de madera virgen, igual que el que puse en un post anterior "Regalo especial" .
Mezclé también decoupage con transfer, pero aquí añadí hilo de yute para decorar el asa y puntilla por la parte interior, porque me pareció que le daba un toque divertido.
E envejecido, como en la otra ocasión lo he hecho con barniz...alguna me preguntábais por este tema, lo tengo explicado en una de las respuestas del post que os comentaba.
La verdad que tenía encima de la mesa una cera oscura, la de Annie Sloan, para usar sobre Chalk Paint y decidí probar a ver como resultaba...pero no me gustó nada y en seguida volví a la idea original del barniz.
La pintura blanca de base, es de otra marca...y de ahí que el color del esmalte haya quedado algo más oscuro en este cesto que en el anterior, aunque casi me gusta más así para los colores de la servilleta.
Qué tal habéis pasado el finde?? yo he estado de turismo rural,en Las Médulas. Ya había estado de pasada, pero me han vuelto a impresionar. Paseos,silencio y buen comer!!Por cierto, hemos descubierto uno de esos lugares alucinantes...que no te puedes creer que tengan esa relación calidad -precio.
Está a unos minutos de las Médulas, en un pueblín llamado Orellán.
El lugar se llama "O palleiro do pe do forno".
Es un hostal rural,también restaurante.Lo regenta un matrimonio estupendo...ella francesa retornada, de ahí el toque afrancesado de los platos que ofrecen.También recetas rescatadas de la época romana.
No hay carta escrita, ni precios.Te dicen lo que hay...muchisima variedad,por cierto.
Nada de platos frecuentes...elaborados platos de caza, setas, entrantes super originales.... algunos por los que en restaurantes urbanos de pseudo cocina moderna te dejarías un riñón.
Un primero, dos segundos super abundantes, botella de sidra, varias cervezas y postres (exquisitos)...36 euros. Increible. Lógicamente, volvimos la noche siguiente.
Nos trataron como de la familia, no solo no nos pusieron problemas por ir con el perro, si no que la noche siguiente nos regañaron por no llevarlo (tienen una terraza chulísima), volvimos a cenar de auténtico lujo.En serio.Alucinante.
Y cuando nos íbamos, Isabel nos preparó una bolsita con un buen pedazo de bizcocho casero para el desayuno del dia siguiente!
Como alegra encontrarse con gente que merezca tanto la pena.
Campechanos, sencillos, con una actitud buenísima de cara a la clientela, con ganas de trabajar y una sonrisa. Os lo recomiendo encarecidamente. Solo lamentamos no haberlo localizado antes para hospedarnos tambien allí.
Ahora toca ensaladita..jajaj...pero las lechugas ya están creciditas en el huerto...100% ecológicas...a por ellassss!!
Un beso y gracias por leer!