"Grullas en la ventana" amanece temprano, para las 8 y media de la mañana, caballeros, dragones, princesas, rosas, y cuatro aventureros, dos caballeros, uno un poco dragón, y dos princesas, más guerreras que caballeros y dragones juntos, viajan hacia Sant Vicenç dels Horts, para pasar el día enseñando y vendiendo sus creaciones, aunque sus corazones y pensamientos, lo hacen hacia el desierto saharaui. .
El lugar donde tenemos que montar nuestra parada, en la Plaza del Ayuntamiento, es un espacio acogedor, que encontramos ya en movimiento, porque otras paradas, la mayoría de ellas solidarias, se afanan en ponerlas bien visibles. Encontramos rápidamente nuestro lugar asignado, las mesas y la carpa puestas y la ayuda necesaria para poder colocarnos. Siempre es de agradecer una buena organización y un buen acogimiento. Gracias Sant Vicenç.
La mañana soleada y el espectáculo infantil programado, el cuento de los tres cerditos, trae a familias con niños y se respira un aire de alegría. Por la tarde, la amenaza de lluvia, deja en sus casas, a los esperados visitantes. Y con una puntualidad absoluta, alrededor de las 7 de la tarde, empieza a llover, con mucha intensidad y tenemos que recoger a la carrera.
Ha sido un día bonito, rodeada, como siempre, de los míos, un día de grullas y dragones, de libros, no de rosas, de collares saharauis y de convivencia con personas desconocidas que ponen su alma en otras causas justas. Ha sido el día de la supergrulla de colores imposibles y de un tamaño importante y cuya elaboración hemos grabado en vídeo. Ha sido un día en el que Luisa, por fin, ha aprendido a hacerlas, espero que ya haya conseguido ponerles las cabezas y las alas en su sitio.
Ha sido un día en el que se refleja muy bien la situación económica del país. La mayoría de la gente, no puede comprar rosa, libro y detallito a la vez, para muchos resulta una fiesta demasiado costosa. Así que, damos las gracias a todas aquellas personas que se acercaron a nuestra parada, comparan o no y compartimos con ellas, el deseo de hacer un mundo mejor, más solidario y más igualitario. Dentro de unos días, esa solidaridad viajará hacia uno de los campamentos de refugiados sahararuis, en Auserd, en forma de medicinas y alimentos. Gracias, a todos, muchas gracias.