El zoo en nuestras caras

Viernes tarde. Mucha calor. Tarde de zoológico con Dadahi, Nora y David, que he disfrutado intensamente. Me siento contenta, no todos los días una va al zoo con dos niños de ojos tan abiertos y entusiasmo tan espontáneo. No he escuchado nunca tantos oh!!! seguidos, tan nerviosos, tan explosivos...Dadahi, mi niño saharaui, es la primera vez que ha visto, en vivo, leones, tigres (sus favoritos), pavos reales, orangutanes (mis favoritos), flamencos, tortugas, delfines, serpientes (otros de sus favoritos), elefantes, una vaca confundida con una cabra gigante, hipopótamos... un mono pegado a su mamá, muy pequeño y delgado, casi de papel. Decepción porque no hay camellos, Imperdonable.

Juegos en el parque, carreras, risas, y como colofón, una sesión de maquillaje facial, que convierte a Dadahi en un tigre de pelaje anaranjado y expresión feroz, a Nora, en una mariposa multicolor, muy coqueta que ilumina su carita inmediatamente. La maquilladora, de manos mágicas, me coloca en apenas 5 minutos, un flamenco bien rosado, sentado sobre mi nariz. David, haciendo uso de su timidez, no se anima a que le dibujen una serpiente enroscada por toda su cara. El resultado...sorprendente. ¿A qué sí?


Nora, mariposa multicolor


Dadahi, tigre feroz


Charo, flamenca