Mañana es el día más bonito del año en Catalunya. Es uno de mis días favoritos, uno de esos días que no se puede comparar con nada, que hay que vivir para entender. Es ese día al que le arrancas minutos donde sea para salir a la calle y pasear, oler las flores, sonreír a todo el mundo y hojear y ojear libros, miles de libros, de todas las formas, los colores y los tipos.
El día de Sant Jordi, que es también el día del libro en casi todo el mundo, es ese momento en el que de repente cada centímetro cuadrado de las calles y las plazas está cubierto de rosas y de libros. Y de gente paseando. Por la mañana te encuentras con los colegios que salen de paseo, a mediodía te das de narices con todos los que salen del trabajo a la hora de comer y por la tarde... por la tarde es una locura.
Cuando no teníamos pompones, el pomelo y yo nos escapábamos siempre a Barcelona y paseábamos Rambla arriba y Rambla abajo, curioseando en todos los puestos de libros que encontrábamos. Le robábamos una foto a algún autor famoso, nos deshacíamos en "ohs" y "ahs" ante los libros más bonitos o los de nuestros escritores favoritos y nos regalábamos uno o dos libros cada uno, elegidos in situ.
Desde que tenemos pompones la cosa ha cambiado y no nos movemos de Sabadell. Y no lo hacemos porque no sea cómodo ni factible, no. No nos movemos porque los pompones tienen sus librerías favoritas aquí y porque vemos espectáculos de teatro o hacemos alguna actividad de las muchísimas que se organizan en el centro. Sant Jordi se ha convertido para nosotros en una fecha señalada para nuestra ciudad y nos gusta disfrutarla aquí.
El pomelo me sigue regalando una rosa y algún libro, y yo a él, por supuesto, pero ahora lo que más nos gusta es pasear con los pompones y descubrir a través de sus ojos la pasión por la lectura y por los personajes que a nosotros nos tienen robado el corazón desde hace tiempo. Siempre he pensado con envidia en la gente que ha leído poco, porque tiene por delante un montón de cosas por descubrir. Y cuando uno de los pompones se acerca a un Astérix o toca con un dedo un libro de Roald Dahl o de Gianni Rodari, el corazón me da un saltito y pienso en lo mucho que le va a maravillar lo que va a encontrar en esas páginas.
Los libros nos marcan. Le comentaba hace unos días a Noia Land, que una vez me dijeron que todo el mundo recuerda cuándo leyó determinado libro y quién se lo dio para leer. El señor de los anillos, por ejemplo, o La historia interminable. Esos libros que son mágicos y te acompañan toda la vida. Estoy impaciente por ver cómo los descubren los pompones. Hace un par de años, el pompón friki leyó Matilda y al terminarlo me dijo: "Roald Dahl es muy inteligente. ¡En este libro todo encaja!" Creo que esas son las cosas que no se olvidan.
Y como este día es tan sumamente mágico para mí, cuando supe que Soraya estaba organizando un Grannies Bookcrossing, me emocioné un montón. Ya os conté lo que es cuando hablamos de cómo mantener los libros a raya, pero os lo recuerdo, por si andáis despistados... El bookcrossing consiste básicamente en "liberar" libros en la calle, libros que ya hemos leído y que queremos compartir. Se trata de hacer una cadena y de conseguir que los libros circulen.
A Soraya se le ocurrió el año pasado liberar libros forrados de ganchillo. Es decir, hacer un bookcrossing, pero con algo más, cubiertos, tapados y que necesitaran de una interacción con el receptor. La idea no me puede parecer mejor ni más bonita.
Así que, junto a las Pirates del Ganxet, he estado tejiendo sin parar para poder liberar unos cuantos libros y compartirlos con la gente de Sabadell. Me hace una ilusión especial formar parte de la fiesta del libro con algo hecho con las manos. Y me parece muy bonito que sea algo local, pero que al mismo tiempo forma parte de una iniciativa nacional.
No le puedo dar las gracias lo suficiente a Soraya por organizar tan bien la actividad y por ser tan paciente y tan generosa. Y os animo a que busquéis en el mapa de Grannies Bookcrossing (que estará disponible esta noche a las 00:00) algún libro que os quede cerca para formar también parte de esta idea tan bonita.
Sea como sea, disfrutad del día más bonito del año. Os deseo un muy feliz día de Sant Jordi y del libro a todos!