Planificación del resultado
La acuarela, como hemos dicho, no admite errores. Por ello, es fundamental tener planificado el dibujo en su totalidad y dejar para la imaginación y la espontaneidad lo menos posible. Te aconsejamos que vayas planificando las capas y sus períodos de secado. Por ejemplo, haz bocetos de los tres principales planos: uno del fondo, otro del plano medio y otro del primer plano.A la hora de plasmarlos con la acuarela, hazlo de más lejos a más cerca para que no se desvirtúen os elementos. Por ejemplo, si quieres hacer una niña en un valle, es mejor que hagas primero el valle, dejes secar y pintes en el último momento a la niña. De esta forma evitarás que la niña salga borrosa tras pintar el fondo y la comodidad de no estar evitándola se notará en el resultado final.
Técnica de 'húmedo sobre húmedo'
Esta técnica consiste en humedecer el papel para conseguir que los colores se expandan y difundan de una forma mucho más natural que la que se puede conseguir con el pincel. Se suele utilizar en los fondos, para que los colores queden bien diluidos y no haya formas especialmente claras que llamen más la atención que los planos más cercanos que queremos destacar. Si quieres hacer un degradado de colores en el cual se mezclen entre ellos de forma más o menos uniforme, puedes inclinar el papel unos 15º y el resultado será perfecto.Materiales básicos
El papel: en la actualidad hay muchas marcas de papel que tienen productos especializados para la acuarela. Intenta, en la medida de lo posible, adaptar el material a tu objetivo final, sobre todo, en función del grano. Si lo necesitas, contacta con un experto para llegar a conseguir el mejor resultado posible.Tablero: si te es posible, intenta conseguir un tablero que te permita tensar el papel para evitar arrugas que, cuando pintes, acumulen el color de forma involuntaria.
Pinceles: para este material podríamos escribir un reportaje entero, pero lo básico es que utilices los pinceles en función del objetivo, lo más ajustados al tamaño de la mancha que quieras conseguir. Por ejemplo, para las manchas más amplias, los pinceles más gordos dejarían un dibujo más uniforme y preciso que los pinceles finos con los que tendrías que repetir el sello muchas más veces.
Paleta: generalmente, los profesionales no utilizan una paleta igual que la de cualquier otra técnica. Las paletas oscuras o con texturas no sirven tanto para la acuarela como para el óleo, por ejemplo. Es por eso que es aconsejable utilizar paletas blancas, de plástico o impermeables.
Trucos para la técnica
El estarcido consiste en crear texturas de gran efecto. Se consigue con un cepillo (puede ser un viejo cepillo de dientes) cargado de color bastante diluido. Al dar golpecitos se conseguirán manchas aleatorias. Después, con otro color se mojará de nuevo el pincel y se rasparán las cerdas, creando puntos más pequeños encima de las primeras manchas.Para aclarar los colores o crear luces en la pintura aún húmeda, puedes utilizar la técnica de raspar, con un cepillo de cerda dura. Una vez seca, debes usar una cuchilla de afeitar o una tarjeta podrás raspar el papel para eliminar el color de las partes más salientes, creando texturas y efectos de luz muy interesantes.
Si quieres dar un efecto húmedo o cristalizado, puedes usar sal cuando los colores aún estén húmedos sobre el papel. Una vez secos, puedes retirar los restos y quedará un efecto perfecto para paisajes nevados o agua cristalizada.
La esponja es uno de los materiales más esenciales en acuarela. Con ella puedes realizar texturas muy interesantes. Puedes usarla como un sello repetido para hacer matorrales o utilizarla para secar o aclarar algunas zonas.
Los mandamientos de la acuarela
1.- El color siempre depende del color que le rodea. Es relativo en sí mismo.2.- Al superponer varios colores, hay que poner primero el más cálido.
3.- La luminosidad llega con baños bien mezclados y con pocas y simples pinceladas.
4.- Achina los ojos de vez en cuando para apreciar la obra con menos detalles, tal y como aconsejaba Carles
Haes a sus discípulos.
5.- Para oscurecer un color no debe añadirse negro, sino un tono más oscuro de su círculo cromático.
6.- Intenta equilibrar todos los excesos: colores, luces, sobras y colocación de los objetos. Los excesos nunca son buenos.