Nada tan sencillo como dar nueva vida a cualquier objeto simplemente con chalk paint. A lo largo del tiempo os he enseñado muchos ejemplos de ello.
Desde renovar marcos de fotos pasados de moda, portavelas, como podéis ver aquí y aquí, o una viejísima lámpara como ésta.
Y precisamente de eso trata el post de hoy, porque he vuelto a renovar una lámpara de forja. Mi madre decía que la veía muy triste, y eso había que solucionarlo rápidamente!
Aquí la tenéis tal y como era. Sin su pantalla, eso sí, porque me llevé a casa el pie y la pantalla la tiramos directamente, sin recordar hacer la foto completa antes. Era de un color rojo oscuro, casi granate, y estaba realmente "perjudicada" y llena de abollones. Creo que os podéis hacer una idea.
Pie de lámpara de forja negra
Y como el proceso no tiene más misterio que chalk paint, en este caso Xylazel color blanco antiguo, y brocha, os muestro la lámpara de regreso con su dueña y ya terminada:
El mismo pie tras ser pintado con chalk paint blanco antiguo
Le compré una pantalla sencilla, hecha con tira de organza en color crudo, que aligera aún más la lámpara y que, al no ser opaca, le da mucha más luminosidad.
He sustituido la pantalla anterior, muy oscura, por una de organza en un tono mucho más claro
Después de dos manos de chalk paint, lijé el pie para desgastarlo en algunas zonas y darle ese aire antiguo y vintage que tanto me gusta.
Una vez pintado con chalk paint, he desgastado la pintura con lija
Como protección y acabado podemos optar por cera incolora o barniz mate. En este caso yo he utilizado el segundo.
Detalle del pie decapado
Me gusta muchísimo el cambio, la forja desgastada me parece preciosa. Y desde luego, renovar con chalk paint es una forma rápida y sencilla de darle nueva vida a todo lo que imaginemos, y siempre con un resultado estupendo.
Os animáis a dar segundas oportunidades??? Espero que sí!
Y con esta renovación frugal donde las haya, me voy una semana más a ver a Marcela y compañía. Os esperamos en el Finde Frugal!
Muchos besos para tod@s y como siempre, gracias por estar al otro lado.