Esta semana no hemos tenido cursos, así que he podido terminar algunos trabajos que no me dio tiempo a rematar en los cursos, como estas dos muñecas tan lindas que hice con María y con Lourdes, así como estos dos bolsos de boquilla, un poco mayores que los que suelo hacer. Encontré este remate morado tan bonito (me llevé 5 m.) y elegí las telas en base a él. Ha quedado super vintage, !Me encanta!
Además, Nuria queria regalar una tilda de comunión como la que había hecho, así que también me puse con ella (Hay otras dos en proceso).
Por otro lado, hace un tiempo me cortaron mal las maderas para los revisteros y, como yo no tiro nada, he hecho este revistero, más pequeño que los otros, para guardar cuentos, juguetes etc. Lo he decorado con una de mis muñecas favoritas, la que hago en los espejos.
Y ayer, mientras me tomaba un café, uno de mis vicios, miraba la lámpara de la mesa del teléfono, teñida en color roble y pensé: "¿Cómo quedaría en el tono piedra que tanto se ve últimamente?". Así que agarré el tarro de la imprimación, un par de manos, un par de manos de este color piedra y blanco a pincel seco. Y así luce ahora en mi mesa.
Espero que os gusten estos trabajos que yo no me canso de hacer.
Hasta dentro de unos días.