El primero es un juego de cestas de trapillo en gris. Siempre hace falta en todas las casas.
Y este otro para los que les gusta escribir: un diario hecho desde el principio. Aún no controlo mucho el tema del cosido de las páginas, pero el resultado es decente.
Os animo a que hagáis regalos con vuestras propias manos, porque la verdad que es muy gratificante. Parece que al final siempre nos dejamos llevar por el consumismo de estas fechas, pero algo hecho por vosotros mismos nunca se podrá comparar a algo comprado.