El patchwork (la técnica de coser trocitos de tela) es una buena opción para aprovechar telas a las que tenemos un cariño especial.
La colcha está hecha con cuadrados de telas e intercalando cuadrados formados a su vez por cuatro cuadrados.
Entre la tela cosida de los cuadros y la del reverso (azul) va una boata y todo esto va acolchado para que el relleno quede fijo, y además le da un toque muy especial.
El bies de alrededor está hecho con la misma tela que el reverso.
Ha hecho un cojín a juego:
En la siguiente foto os pongo un detalle que le ha puesto al cojín, y es que para que toda la fuerza no la hiciesen los botoncitos de detrás, en la parte de abajo ha puesto una cremallera de manera que la tela de cuadritos y los botones son solo decorativos. De esta manera el cojín será más resistente.
A mi hermano le encantó el detalle, y es un recuerdo que tendrá siempre de nuestro abuelo.
Es trabajoso, pero sin duda vale la pena.
Un besote enorme!