Hace unos meses mi hijo Kevin me pidió que con tiempo le buscara una caja de madera con forma de baúl que pintar o tunear para hacer un regalo.
Dando un paseo hace cosa de un mes por el mercadillo de Navacerrada nos cayó esto en las manos. Ideal, no solo por la forma y el tamaño, sino por que al abrirlo resultó que llevaba otro baúl idéntico en su interior. Así también pude dar satisfacción a la caprichosa de Eva que se había enamorado de él tal y como estaba.
La caja:
El tema:
El resto fue seguir las directrices de Kevin... Buscar fotos en internet de los diseños que pudieran ser interesantes.
Pero el elegido fue éste... que debe ser el más representativo.
Lo primero fue lijar y pintar en color marrón, trazando en los laterales unas lineas negras demarcadas con cinta de enmascarar.
Lo siguiente fue hacer una plantilla para estarcir, tomando una pegatina como base.
Y para acabar pegué la plantilla sobre el cofre e hice estuco con aguaplast, a pegotes, para que no quedara muy regular.
Para finalizar una vez seco el relieve lo pinté con dos tonos metalizados, dando sombras y luces.
El resultado fue éste:
El regalo que puso mi hijo en el interior desconozco cual fue... pero su amiga dijo que era el mejor regalo que le habían hecho en su vida... y se refería al envoltorio ;)
Para acabar os pongo de nuevo una foto de como era y como quedó.
Espero que ésto os anime a reciclar cosas que tengáis por casa, con un aspecto que no os guste y consigáis que tengan una función y un sitio donde hacer que luzcan como si fueran nuevas.
Fuente: este post proviene de Blog de mbmprincessita, donde puedes consultar el contenido original.
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