Con herramientas muy sencillas y en muy poco tiempo, podrás disfrutar en tu casa de un mueble que habrás hecho tú mismo, y que dejará a todos asombrados.
Elementos y materiales necesarios
Para hacer nuestra mesa especial, tan sólo necesitarás conseguir un palé de madera que se encuentre en buenas condiciones, lo más nuevo posible, sin daños, y con la madera íntegra.
En cuanto a las herramientas, como hemos dicho, no son nada muy complicado de conseguir, pues se trata de martillo, clavos, una lija, y una sierra o serrucho para cortar, ya sea por decoración o para regular el tamaño.
Finalmente, si deseamos darle un toque más complejo, podemos tomar una regla, tiza o carboncillo, para marcar los puntos que requieren de algún ligero cambio, corte, lijado o una mano de pintura.
Instrucciones a seguir
En primer lugar, debemos calcular las medidas que tendrá nuestra mesa, midiendo el palé. Con las medidas que tomemos, podremos conseguir el resto de piezas que necesitamos, como unas ruedas para poder mover la mesa fácilmente, y un cristal para utilizar sobre la parte superior.
Si la madera del palé se encuentra en buenas condiciones, no será necesario sustituir ninguna pieza.
En caso de que algún listón esté en mal estado y necesites trabajar la madera, podemos retirarlo, y colocar una tabla de madera con las mismas medidas en su lugar, clavándola en el sitio correcto con clavos metálicos similares a los que ya se encuentran en el palé.
Lijamos bien la superficie de todo el palé, eliminando las imperfecciones y los pequeños astillamientos que contenga. De esta forma, evitaremos que nos hagamos daño con las astillas de madera que se encuentren levantadas.
Podemos ajustar la altura de nuestra mesa uniendo dos o más palés, colocándolos unos sobre otros y clavándolos con clavos para que no se descoloquen. Al acabar, limpiamos con un paño para eliminar todo el resto de polvo.
Aplicamos una pintura protectora de madera si nuestra mesa va a servir como mesa exterior, ya que así se mantendrá como nueva durante mucho más tiempo frente a la lluvia, el sol y las inclemencias del tiempo.
Una vez seca la pintura protectora, aplicamos doble capa de una pintura plástica del color que más nos guste y que vaya acorde con la decoración, o bien utilizar un barniz para conservar el color de la propia madera.
Por último, colocamos unas ruedas en la base de la mesa, atornillando bien, y damos la vuelta para colocar el cristal que servirá de superficie para poder utilizar como mesa de forma habitual.
Podemos utilizar nuestra nueva mesa elaborada con un palé como mesa de centro en el salón, o en nuestra zona de descanso al aire libre del jardín o la terraza, para conseguir un aire aún más limpio y desenfadado.
Para finalizar, algo importante a tener en cuenta: ¡No olvides comentar a las visitas que has hecho la mesa con herramientas de carpintería y tus propias manos!