¿Que más necesitamos? pues agua mineral o del grifo (si es esta última la dejamos reposar 24 horas para eliminar el cloro) y sosa cáustica en perlas que se disuelve mejor, la de Mercadona es de muy buena calidad.
Como utensilios un recipiente de plástico o cristal, cuchara de madera o plástico y/o batidora. El molde donde lo pondremos una vez cuajado puede ser un recipiente plástico, una caja de madera (la de las gambas o las de las botellas de vino son estupendas), los brick de leche cortados en vertical o cualquier otro que se os ocurra y resista el calor.
Y muy importante protegernos con guantes y mascarilla y situarnos en un lugar bien ventilado.
Pesamos:
- 420 grs. de aceite
-135 grs. de agua
-56 grs. de sosa
Esta receta se realiza en frío por lo que únicamente pesamos los ingredientes por separado, diluimos la sosa en el agua y después añadimos la mezcla al aceite. Removemos o batimos hasta que vaya espesando (cuajo) y vertemos en el molde que previamente hemos de engrasar o forrar con papel encerado o plástico.
Cuando pasen dos o tres días lo desmoldamos, lo cortamos en trozos que dejaremos secar durante un mes dándole vueltas de vez en cuando.
Si queréis hacer más cantidad solo tenéis que duplicar o triplicar las cantidades.
MUY IMPORTANTE manipularlo siempre con los guantes y no utilizar antes del mes, es el tiempo necesario para que se evapore la sosa y deje de ser cáustico.
Como veis es una receta sencilla, así que ahora mano a la obra.