El jabón de laurel es uno de los jabones más antiguos que se conocen, siendo como ya sabéis el jabón de ALEPO en Siria su máximo exponente.
Los beneficios del laurel para nuestra salud son múltiples tanto en su uso interno como externo.
Aplicado a la piel es desinfectante, antiséptico y antiinflamatorio, cicatrizante, antioxidante y antienvejecimiento, protege de agentes externos y ayuda en cualquier afección de la piel como psoriasis, dermatitis, acné, eccemas, quemaduras....
Protege de las irritaciones propias del afeitado y aporta volumen y brillo al cabello.
Es estupendo para todo tipo de pieles en especial secas y sensibles.
Aunque para poder elaborar el autentico jabón de Alepo necesitaríamos el aceite de laurel que se extrae de sus bayas, y no siempre es fácil de conseguir, cada jabonero/a elaboramos nuestra propia receta de jabón de laurel y hoy quiero dejaros la mía que aunque sencilla tiene mucho éxito, quien lo prueba repite.
Ingredientes:
800 grs. de oleato de laurel en aceite de oliva Virgen Extra
200 grs. de manteca de cacao
56 grs. de cera de abeja
328 grs. de agua destilada en infusión con laurel
138 grs. de sosa en perlas
40 gotas de aceite esencial de laurel
2 cucharadas de laurel en polvo en la traza
Como ya sabéis como proceder a la elaboración del jabón no voy a aburriros con todo el proceso, solo comentar que previamente a su elaboración hemos de tener el laurel en maceración durante cuarenta días, al sol y a la luna, para poder extraer todas sus propiedades.
Y también que cuando hagamos la infusión de laurel hemos de esperar a que se enfríe antes de colar y añadir la sosa. Siempre que utilizo plantas en infusión para mis recetas suelo hacerlas unas horas antes y meterlas en la nevera e incluso hago más cantidad y lo guardo en el congelador.
Espero que os guste y la pongáis en practica.