PERCHERO
En lugar de tirar el cabecero a la basura, porque hacía tiempo que estaba almacenado sin usarse, decidí convertirlo en algo útil: un perchero.Con pintura a la tiza color verde agua y marrón (para darle toques a pincel seco en algunas zonas y “envejecerlo”) pinté toda la superficie. Con una plantilla que me gustó hice los corazones. En el almacén de bricolaje LM compré percheros y los dos sujeta-baldas. La madera de arriba también es reciclada.
Es un trabajo bastante sencillo y queda muy bien. La utilidad es inimaginable, sobre todo, cuando coincidimos todos en casa.
LÁMPARA Y APLIQUES DE BRONCE
Esta lámpara junto con los apliques los rescaté de la basura. Estaban viejos, sucios y aparecían bastante deteriorados. El agua y el jabón, productos milagrosos por cierto, les devolvieron lustre. El color dorado del bronce no me convencía, sobre todo para estar expuesto a las inclemencias del tiempo.
Quité el cableado antiguo junto con las bombillas. Lo pinté con una pintura especial para exterior no cubriendo del todo ciertas zonas. El dorado que aparece en algunos lugares le da un toque decadente muy acertado.
Le puse lámparas solares y por la noche iluminan tenuemente mi jardín.