Veréis, no me gusta tener los sacos de pienso en la cocina, donde tengo un rincón con los platos del agua y la comida de la perra, los veo muy incómodos (teniendo en cuenta que los compro de 20 Kg, dime a mí dónde guardar eso). He visto que venden unos botes monísimos para tener la comida del perro, pero el tamaño que yo necesito es super caro, y tonterías las justas.
Así que desde hace ya tiempo tenemos un bote de detergente de 12 litros, le quitamos la parte de arriba y ahí echamos el pienso, para luego ponerle en su plato, guardando el saco en el lavadero.
Así tiene mejor tamaño y forma para guardarlo en un armario, pero claro, ¿lo iba a dejar así? De eso nada, que me gusta tunearlo todo, y el bote no iba a ser menos ¿verdad? Así que, me puse manos a la obra, y el resultado:
Le quité las pegatinas, con goma eva, recorté el nombre, un poco de washi por aquí y por allá, que eso es muy socorrido, y además le añadí las asas, con cola de ratón, que trencé para que quedara más fuerte y así es más fácil llevarlo cuando está lleno.
Y aquí está la señorita, con su bote nuevo y con cara de: ¿Me vas a dejar comer ya o me vas a seguir atormentando con las fotos? Pobre, es más buena que el pan.
Ni que decir tiene que a la que me descuidé acabó tirando el bote para comerse el pienso. ¡Esta perra SIEMPRE tiene hambre! (Se parece a su dueña)
¿Os ha gustado? ¿Habíais pensado en una solución así?
Un beso y SED FELICES