Así que por pequeños que sean, siempre guardo los retales, que bien para aplicaciones u otros detalles, se les da salida.
El otro día navegando por internet, encontré en un estupendo tutorial, donde se puede aprovechar, esos pequeños retales que de otra forma hubieramos tirado.
Se trata de unas horquillas o trabas para el pelo, como les decimos en mi tierra. Quedan muy monas y son muy fáciles y rápidas de hacer, así que es la excusa perfecta para darle salida a esos retales y de paso crear porque no, unos regalitos llegado el momento.
Estas en concreto, las hice para una niña, me encantan como quedaron, en unos tonos suaves y alegres a su vez.
Y estas van haciendo juego con los coleteros. Son un encargo para una tienda africana, con telas de allí. En la próxima entrada, les enseñaré, otras cositas que me han pedido.
Me imagino que muchas estaréis disfrutando ya de las vacaciones y otras soportando estos calores.
Gracias por continuar visitándome y dejando vuestro cariño. Besitos canarios.?