Termine el ratón esa misma noche y por la mañana después de lavarse los dientes: TACHANNNNNNN... el diente lo tenia en la mano. El 27 de marzo mi príncipe ya era un pequeño hombrecillo, se le había caído su primer diente y yo estuve todo el día supe emocionada e ilusionada.
En esta foto podéis ver el diente (si os fijáis mucho,ja,ja,ja encima del bolsillo):
Después tuve que hacer otro para una princesa madrileña, a la cual puedo decir, (me envió un vídeo que así lo demuestra), que le gusto muchísimo. Ahora tengo en marcha otra par de ellos, uno quiere viajar a Gijon y el otro a Cadiz, así que la semana que viene para allá van.
Hasta la próxima entrada nubecillas!!!!