Posibilidad de personalizarlos.
Algunas viejas y sabias tradiciones nos vuelven niños de nuevo y por eso no deberían perderse nunca.
La magia de los Reyes Magos y del Ratón Pérez destacan entre todas.
Cuentan las viejas tradiciones de las primitivas sociedades agrarias que las madres ofrecían a los ratones que crecían entre el grano los dientes de leche de sus hijos.
Con ello buscaban aunar la fertilidad de sus campos con el crecimiento de unos niños fuertes y sanos.