Bueno el caso es que en ese momento hice unos ratoncitos muy monos donde dejar el diente en cuestión bajo la almohada y unos minidiplomas (puedes leer el post aquí).
También en este otro post os hablaba de las puertas del ratón Pérez. A pesar de la controversia que hay en España sobre quién las "inventó" he de decir que yo ya las vi en Londres en el año 2005 como "fairy doors"(aunque su origen está en Michigan, USA, en 1993).
Controversias aparte (en ese jardín no me voy a meter) yo tenía en mi lista comprárselas a mis soles pero mi hermana se me adelantó y cuando llegamos de Londres este verano me comentó que ya tenía todos los materiales necesarios para hacer las puertas a sus 4 sobrinos (dos de ellos mis hijos, claro :))
Os pongo los materiales, dónde los compró y cómo lo hizo. Espero explicarlo bien porque, como digo, este DIY no es mío :)
MATERIALES
- Puertas (puedes comprarlas aquí)
- Pintura acrílica (puedes comprarla aquí) y barniz (si es en spray mejor)
- Lija fina y pegamento (tipo loctite).
- Rodillo de espuma, pinceles, cinta de pintor...
- Accesorios puerta: pomo, números, buzón y aldaba (puedes comprarlos aquí)
MODO DE HACERLAS
Primero de todo se da una imprimación tapaporos o pintura blanca en spray para que coja mejor el color. Una vez seca esa capa, se lijan las puertas.
Se da una capa del color de la pintura acrílica elegida (se deja secar y se vuelve a lijar) y una vez seca esta capa de color se vuelve a repetir lo mismo (capa de pintura, secar y lijar). Se finaliza con barniz en spray y se dejan secar.
Y por último solo quedan pegar los complementos: buzón, aldaba, números, pomo... lo que queráis añadir. Si habéis echado un vistazo por la red habréis visto multitud de variantes.
Y así de monas quedan
Mis soles ya tienen 8 y 4 años y aunque el pequeño se cree todo lo que le decimos (je je) no sabíamos cómo decírselo al mayor, así que aprovechamos una noche que se quedaron en casa de los abuelos para dormir y las colocamos en sus cuartos.
Cuando entraron en sus dormitorios no les dijimos nada y fue el pequeño el que primero se dio cuenta. Literalmente alucinó aunque no sabía qué era je je. El mayor enseguida nos dijo que era una puerta para el ratoncito Pérez aunque a él se le habían caído dientes y el ratón debió entrar por la ventana ja ja ja. Y papá y mamá disimulando diciendo que habíamos escuchado unos ruidos extraños durante toda la noche (lo que tienen que hacer los padres... :P )
El caso es que están encantados con ellas, hasta les han puesto unas escaleras y el pequeño no para de mirar cada mañana a ver si sale el ratoncito o se levanta diciendo que lo ha escuchado entrar y salir por la noche :)) Bendita inocencia.
Ale, pues ya sabiendo lo fácil que es hacerlas aún estáis a tiempo de regalarlas para estas Navidades.
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