¿De qué voy hoy? Pues voy de que no me gusta dejar las cosas a medias, y a petición de una lectora del blog y aprovechando que agosto es un mes blogueril un poco diferente, voy a terminar la serie de posts sobre los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, libro de Stephen Covey que realmente os recomiendo leer este verano para mejorar vuestra efectividad, organización, planificación, etc.Aquí podéis ver el hábito 1, hábito 2, hábito 3 y hábito 4.
Y el quinto hábito es: procura primero comprender y después ser comprendido.
Aquí Covey nos cuenta como la mayoría de las personas no sabe escuchar a los demás de la forma apropiada, que es, empaticamente.
Si os fijáis, pasamos largos años en el cole aprendiendo a escribir, a hablar, a comunicar, lo cual es muy importante...pero nadie nos enseña a escuchar. Y esta es la segunda mitad de una buena comunicación.
Muchas veces estamos escuchando a alguien que habla pero en realidad nos estamos preparando para contestar, generalmente para contar nuestra propia experiencia sobre el tema. No nos interesa comprender realmente, sino dar consejos basados en lo que a nosotros nos ha ido bien, pero no nos ponemos realmente en el papel de la otra persona, que es lo que significa la empatía.
Covey nos dice que generalmente se dan 4 tipos de escucha:
1. No escuchamos en absoluto
2. Fingimos que escuchamos
3. Escuchamos selectivamente algunas palabras o frases sueltas
4. Escuchamos completamente cada palabra
El 5 sería escucha empatica, que es el bueno y el que constituye este quinto hábito de Covey.
Consiste en escuchar con la intención de comprender, de modo que las personas se nos abren completamente y podemos encontrar una solución.
No se trata de hacer un interrogatorio en el que la persona se siente intimidada para acabar dando un consejo basado en nuestra propia experiencia sino en hacer las preguntas y afirmaciones correctas para que la persona vaya poco a poco llegando a su propia solución.
Y tras comprender primero completamente, llega la segunda parte del hábito que es ser comprendido.
Nos tenemos que hacer comprender también para poder llegar a soluciones más creativas y win-win. Y esto requiere coraje.
Cuando me pongo a pensar como podríamos aplicar estas enseñanzas al blog, pienso en lo importante que es escuchar y comprender a nuestros lectores, para no convertir nuestros blogs en monólogos que no satisfacen las necesidades que los lectores puedan tener.
No debemos perder de vista para quien escribimos, ya que es lo que hace que merezca la pena estar aquí.
Si os ha gustado estad atentos ya que próximamente hablare del sexto y séptimo hábito para terminar la serie de posts.
A mi me viene genial repasar este libro ahora en verano para empezar el nuevo curso con energías renovadas y sobre todo muy organizada!