Postre de frutas

¡Me encanta la fruta! Podría decirse que estoy enganchada a ella, y suelo tomar mínimo 3 o cuatro piezas diarias (y si no tomo más, es porque no es saludable el abuso, que si no podría vivir únicamente a base de ellas). Me gustan todas , (bueno del aguacate no soy una gran fan debido a que me resulta bastante insulso) y como soy bastante golosa, me ayudan a saciar mis ansias de dulce sin muchos remordimientos. Así que cuando hago algún postre suele ser a base de frutas. Digo “postre” porque al estar mínimamente elaborado parece que apetece más después de un almuerzo o cena., pero para un desayuno especial o una merienda funciona también de maravilla. Esta idea que os traigo es muy sencilla y os aseguro que está deliciosa, además es ideal para cuando tenemos mucha fruta y empieza a madurar más de la cuenta. En este caso empleé fresas, pero podéis hacerlo con la fruta que más os guste o incluso con varias de ellas, lo único que os recomiendo es que elijáis las que se oxidan más lentamente, ya que por ejemplo manzanas, peras o plátanos se oscurecen rápidamente y adoptan un color marrón si no se consumen pronto. NECESITAREMOS 1. Fresas maduras (o cualquier otra fruta) 2. Leche 3. Galletas integrales 4. Un recipiente 5. La batidora 6. Espacio en el frigorífico PASOS 1. Las galletas las partiremos a trozos para colocarlas como base. Podéis poner una capa o dos, a vuestro gusto. 2. Tras reservar agunas fresas para decorar al final, las demás las batiremos con poquita leche, la bastante para ayudarnos a batir sin que quede líquida, haciendo un puré espeso. 3. Este puré lo pondremos por encima de las galletas, y según la cantidad que os salga podéis poner otra capa de galletas y otra de puré. 4. Para finalizar colocaremos los trocitos de las fresas que hemos reservado. Yo las coloqué ya porque el recipiente era pequeño y no iba a desmoldarlo, pero podéis retrasar este paso al final del todo si quereis una mejor presentación. 5. Si tenéis fideos de colorines o bolitas de chocolate también podéis emplearlos para la decoración final. 6. Se tapa el recipiente con fillm, lo más pegado posible al postre (a menos aire, menos oxidación) . 7. Se mete en el frigorífico hasta la hora de degustarlo, el puré espesa mucho y junto con la galleta se hace taco, por lo que no se desmoronará. Si esto ocurre, simplemente en la próxima ocasión tendréis que poner menos leche para que resulte más espeso. Espero que os guste la idea. A mí personalmente me encanta y solo le veo cosas positivas: ya que es fácil, con ingredientes que tenemos en todas las casas, no necesitamos guisar ni hornear ni ningún proceso, es dulce, sano, nutritivo, ideal para deportistas, para quien esté a dieta intentando quitarse los mantecados y turrones, tiene montones de vitaminas para nuestra defensas, no hay azúcares añadidos y además tiene hidratos de carbono de absorción lenta y rápida (gracias a la harina integral de la galleta y a los azúcares de ésta) y un poco de proteína de alta calidad (aunque la cantidad de leche sea mínima). ¡Vaya, una maravilla!