Ya os adelanté los materiales que vais a necesitar, pero os los recuerdo otra vez.
-Un rectángulo de loneta de algodón de 37x57 cm (en mi caso, la tela gris)
-Guata para acolchar 40x60 cm (os sobrará por los bordes).
-Un cuadrado de la tela que usamos para los bolsillos interiores. En mi caso, reservé una mariposa que había quedado entera después de todos los recortes.
-Un rectángulo de tela Aida para hacer punto de cruz. El tamaño depende del motivo que vayáis a bordar, pero que no exceda el ancho ni el alto de la carpeta cerrada.
-Hilo de bordar a punto de cruz.
-Aguja de bordar, tijeras, máquina de coser, accesorios de costura.
-Goma eva tamaño DIN-A4, da igual el color. Una plancha o dos (yo he usado solo una).
Yo he bordado mi nombre y un detalle de una pequeña mariposa, pero podéis hacer cualquier otro dibujo que os apetezca. En mi Pinterest podéis encontrar ideas de abecedarios y muchos otros motivos a punto de cruz. Solo tenéis que elegir el que os apetezca.
Sobre la tela gris, presentamos los dos cuadros decorativos para calcular la posición que ocuparán al final. Tened en cuenta que hay que dejar un margen de costura de 1 cm todo alrededor. La mariposa la he puesto en la parte de atrás del portafolios, centrada en la parte superior. El nombre queda abajo a la derecha, en la tapa del portafolios.
Los he colocado de manera que, en la horizontal, no se superponen uno con otro, para luego poder hacer el acolchado con comodidad.
Una vez calculadas las posiciones, abrimos dos ventanitas en la tela gris, con la medida justa del motivo que lleva la tela. Cortamos las esquinas en diagonal.
Damos la vuelta a la tela gris, y planchamos los bordes de la ventana hacia adentro. Nos tiene que quedar un borde de aproximadamente 1 cm.
Colocamos la tela decorativa en su ventanita y sujetamos con alfileres.
En el siguiente paso hay que hacer el acolchado, uniendo la tela a la guata. Aprovechando que hay que pasar un pespunte todo alrededor de la ventana para fijar el motivo, yo lo que he hecho ha sido alargar los pespuntes horizontal y verticalmente. Así quedan nuestras ventanas sujetas y un acolchado sencillo.
Cortamos la guata sobrante.
Tomamos la parte interior que teníamos reservada y la colocamos sobre esta parte que acabamos de hacer, enfrentando los derechos. Cosemos todo alrededor, dejando un margen de costura de 1 cm, y dejando una abertura para poder dar la vuelta a la labor (dejadla un poco más grande para poder meter la goma eva con facilidad, la mía es muy pequeña y me costó bastante).
Pulimos las esquinas y damos la vuelta.
Sacamos bien todos los bordes de las dos telas. Es posible que necesitéis plancha en este paso. Si es así, tened cuidado con el bolsillo de plástico y no planchéis por encima (si podéis planchar por el exterior).
Metemos la goma eva por la abertura. Si usáis solo una placa, colocadla en la parte trasera del portafolios (la parte derecha una vez abierto, la que lleva los dos bolsillos más grandes).
Pasamos un pespunte todo alrededor para fijar el borde y cerrar la abertura por donde dimos la vuelta. Como veis, la solapa ahora quedará hacia afuera.
Cosemos un botón para cerrar la solapa, cuidando de no traspasar al interior del portafolios.
Me gusta mucho el efecto que hace el botón sobre las dos telas.
Ya podéis disfrutar del portafolios terminado y llenarlo de cosas.
Todo el mundo sabrá que es vuestro, pero no está de más personalizarlo con el nombre.
En la siguiente foto lo podéis ver con más detalle.
Y por detrás quedará así de bien cuando lo llevéis a modo carpeta debajo del brazo.
Con tantos bolsillos es muy práctico para llevar todo lo que necesitéis.
Espero que os haya gustado. y os animéis a hacer uno. Seguro que sois la sensación de la oficina.
Os espero en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest para que me enseñéis vuestros resultados.