"Ahora ya no compro los materiales de mis obras en las tradicionales tiendas de productos artísticos, donde compraban los pintores modernos, aquellos que sacaban su inspiración de las láminas de Velazquez, de Monet.... aquellas láminas de bodegones, de tranquilos paisajes,?. , ahora mis tiendas son los chinos, las ferreterías y la calle". El viraje por el uso de nuevos materiales ha de buscarse en mi atracción por el Informalismo, y por el Dadaísmo, así como por la libertad expresiva que estos proporcionan.
Pero no solo los materiales usados, ¿Por qué hemos de mantener el marco pictórico?, ¿Por qué hemos de usar un soporte rectangular, plano...?. ¿Sería posible hacer un soporte "tridimensional"?. Para ello he optado por imprimir, por empapar el lienzo, que bien podría haber sido una tela de saco, o un periódico,?., en una resina, "aunando el pasado, el lienzo; con el futuro, la resina polimérica", pues el arte ha de evolucionar y utilizar el material que le ofrece cada época, cada tiempo; "el temple, el oleo, el collage, el videoarte,?.". Y una vez empapada la tela en resina, esta es dejada al azar para que coja su forma definitiva. El azar, el ingrediente secreto de tantas obras dadaístas....
Pero dejando la generalidad del proyecto, la obra en si, guarda un rico significado: primero los colores, unos colores no reales, que difuminan el fondo, un fondo que es una mezcla de dorado y negro para realzar los contornos. El dorado, ese color que se usaba en la edad media para descontextualizar los personajes sagrados lo he usado para crear un ambiente onírico, donde viven nuestras ilusiones.
Pero la obra también quiere transmitir serenidad, quizás porque los sueños solo surgen en el sosiego de la noche, o en los momentos de tranquilidad que la realidad nos deja. Es por ello que uso colores terrosos, incluso en la palabra "SUEÑOS" me sirvo de tizas que aportan una textura pastel.
Solo en alguna ocasión y para dar contraste; el negro.
Sobre el concepto, para describir un sueño, podría haber puesto un paisaje paradisiaco, o un Ferrari,..., pero estas imágenes pueden coincidir con el sueño de algunas personas, no el de todas, no son una generalidad, ahora bien, si dispusiéramos de mucho dinero.....cualquiera de los otros sueños se harían realidad.....Por eso elegí los décimos de lotería, y de una manera especial, de los de la lotería de navidad, esa época, donde nos lanzamos colectívamente a buscar la suerte.
De hecho he querido coger décimos reales de lotería, no dibujados o escaneados, sino los auténticos décimos que un día, fueron el continente de una ilusión, en ellos, y no en otro sitio, teníamos nuestras esperanzas.
También hay algunas visas, que andan perdidas en esa irrealidad que envuelve a la obra, y que además del dorado, queda plasmada en unas etéreas nubes, en unas pequeñas mariposas de seda, en muelles de colores, o en estrellas, salpicaduras, brillos,?..Y entre todo esto, la palabra "SUEÑO", se vuelve a fundir nuevamente , como un eco de fondo que envuelve toda la obra.
El concepto, es fácilmente interpretable a primera vista, un concepto poderoso, no ha de porque ir acompañado de un gran discurso para su comprensión. Son boletos, ilusiones que caen del cielo, de no se donde, al principio, están intactos, pero poco a poco, y durante su devenir en el tiempo se van rompiendo, como los mismos sueños se nos van rompiendo, cuando sale el gordo, y luego el segundo y luego los quintos premios.... y de ser ricos, nos conformamos con que nos toque algo, nos volvemos unos pobres mendigos con pies de barro....al final, igual que los sueños se rompen al llegar la mañana, los decimos y los boletos de lotería, se rompen y solo quedan fragmentos de barro...eso, si es real."