Quise hacerlos lo más sencillos que pude, pero con un ligero toque en Fair Isle. Y una vez metida en harina les di un montón de vueltas hasta obtener el modelo de la foto. Se me ocurrió reforzar también los talones y punteras, y ya de paso aprender algunas cosillas por las bravas.
¿Un ejemplo? Resulta que, cuando tejes con más de un color, los hilos se entrecruzan en la parte trasera de la labor, con lo que ésta queda algo más estrecha que las partes lisas. La solución más obvia es la de aumentar el grosor de la aguja uno o dos números para igualar las dos partes, y de pensar en ello antes de ponerte a tejer esas partes de los calcetines.
Con la puntera pasa lo mismo, pero con el agravante de las reducciones a cada lado del calcetín. Baste decir que le di algunas vueltas hasta dar con esta solución, y que me gusta bastante como han quedado. La lana la recomiendo encarecidamente. Si tienes la posibilidad de comprarla no lo dudes.
Como cada año he enviado chocolate de mi tierra, pero en esta ocasión he incluido mi crema sólida para las manos. Y como se que le gusta cocinar, un poco de esencia de vainilla casera. Espero que le guste a mi sorprendid@ :)