Y me ha dado por los complementos de bisutería. Hoy vamos a hacer una pulsera de cuatro cabos, muy fácil y muy pero que muy lucida. De echo, ya tengo tres, una rosa completa, una amarilla y una como esta bicolor (no exactamente esta, que es un regalo)
He elegido esta para hacer el tutorial, porque es más fácil distinguir los cabos para aclararnos.
¿Os gusta? Pues manos a la obra que es facilísima!
Lo primero que necesitamos es trapillo (podéis hacerlo con cualquier otro material, pero el trapillo es ideal para el verano)
Cortad los cabos larguitos, que al ir trenzando si lo cortáis muy justo, no os alcanzará! Nosotros hemos utilizado aproximadamente cuatro cabos de 35 cm para una muñeca de 17 cm de diámetro. Vale más que sobre un poquito que no nos quedemos cortos, aunque tiene solución.
Una vez cortados, nosotros para trabajar agusto, hemos enganchado los cabos a nuestra caja de frutas favorita, como ya hicimos en esta otra pulsera
Y ahora vamos al lío. En la siguiente foto queda claro, pero por si acaso, debajo os pongo la explicación:
Trabajaremos siempre con el cabo que queda más a la izquierda. Recordadlo; siempre con ese.
Cogemos el cabo número 1, lo pasamos por encima del nº 2, por debajo del nº 3 y por encima del nº 4. Repetimos de nuevo tantas veces como necesitamos para el largo de nuestra pulsera. Irá quedando así:
Una vez conseguido el largo que necesitamos, vamos a rematar la pulsera. Nosotros hemos usado cierres dentados, que solo hay que presionar para dejar bien cerrados
Colocamos un mosquetón, y ¡listo! a lucir nuestra bonita pulsera!
Inciso: esta pulsera era para regalar. Por eso, como no sabíamos el largo exacto que necesitaría nuestra sorprendida, le hemos añadido un trocito de cadena, para que sea más fácil ajustarla y acertar! Para que no quedase sosa la cadena, le hemos añadido tres bonitas facetadas brillantes.
Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado y os animéis a haceros una, dos, o las que sean!!
Un besote y nos leemos el viernes