Entre mis láminas, estaban las dos con las que he hecho estos cuadros. Las tenía hacía mucho tiempo, y ahora que estoy dando otro aire al salón me ha parecido la ocasión perfecta para utilizarlas.
He utilizado dos tablas un poquito más grandes que las láminas. Son recicladas, claro, pero no recuerdo ni de dónde han salido.
Lo primero que he hecho ha sido pintarlas con chalk paint y lijarlas para desgastar la pintura, sobre todo en los bordes. Después, he trazado dos líneas verticales que he profundizado un poquito con ayuda de un punzón. De esta manera, las tablas han quedado divididas en tres franjas. La idea es simular que se trata de tres tablas más estrechas unidas.
A continuación, he colocado la lámina con cola de decoupage y, una vez protegida (con el mismo producto utilizado para adherirla o con barniz mate incoloro), he vuelto a marcar nuevamente los surcos, que ahora estaban ocultos por el papel.
Después, he lijado la lámina para darle un aire antiguo y desgastado, tanto los bordes como las falsas separaciones de las tablas.
Por último, he oscurecido ciertas zonas con cera para acentuar el efecto de lámina antigua.
Espero que os gusten!!!
Veremos qué tal quedan en su sitio. Os lo enseñaré.
Creo que estos cuadros no pueden ser más económicos y frugales, así que me apunto con ellos al Finde Frugal de Marcela. Me voy ahora mismo a ver todas las estupendas propuestas de esta semana.
Muchos besos y feliz finde!!!