Probando y mezclando recetas, finalmente he dado con la que creo que es la definitiva por su versatilidad y ahora os cuento por qué: podemos usar el tipo de harina que queramos.
En la receta de hoy, os traigo una hogaza de avena:
INGREDIENTES:
- 250 gr. de agua templada
- 20 gr. de aceite de oliva (yo suelo usar Virgen extra o Arbequino)
- 1 sobre de levadura seca de panadería o 20 gr. de levadura fresca.
- 150 gr de harina de fuerza.
- 150 gr. de harina de avena (yo la hice moliendo los copos de avena en la Thermomix).
-200 gr. de harina integral de espelta.
- 1 cucharadita de sal.
- 2 moldes de aluminio desechables (redondos o alargados).
*** Un inciso antes de deciros cómo hacerlo: debéis usar 500 gr de harina. Da igual la harina que uséis y si mezcláis varios tipos. El caso es que, al menos 150 gr. sean de harina de fuerza y el resto de la(s) que queráis.***
PREPARACIÓN:
1.- En un bol echar el agua, el aceite y la levadura y remover (a mano o con una amasadora) hasta que se disuelva bien.
2.- Añadir las harinas y la sal y amasar hasta que se forme una bola (en la kitchen aid yo la pongo 2 min en velocidad 2, a mano se tarda un poco más).
3.- Darle forma de bola (achatándola un poco por arriba) o alargado (en función del molde que tengáis), hacerle unos cortes y echar por encima un poco de harina o copos de avena.
4.- Meterlo en uno de los moldes (engrasado un pelín) y taparlo con el otro molde. Dejarlo reposar 30 min o 1 hora junto a un radiador o en un sitio calentito sin corrientes de aire.
5.- Hornear (con el horno FRIO, no precalentado) a 200ºC durante 50 min y 5 minutos más destapado para que se dore.
6.- Dejar enfriar sobre una rejilla.
Para congelarlo: cortarlo en rebanadas y embolsarlo. Meter en la tostadora en el momento de consumir, sin necesidad de descongelar.
¿Te animas a hacerlo?