Así que esta vez la excusa fue la despedida de soltera de Vanessa, que por fin... niño ya en mano, se casa. Para acabar de tunear el día, no pude resistirme a preparle un broche discretito con lo primero que pillé por casa. Fallito en el velo que al no ser tul se notan un poco las puntadas, pero para los próximos ya lo haré con tiempo y el material que le corresponde.
Y aquí está nuestra futura novia, ya con algo de nervios, que aguantó el tipo con la indumentaria y los bailecitos sexys. Yo lo pasé de vicio, primer día sin niños desde hace al menos ¡6 meses!