Tenía yo ganas de probar la técnica del tapestry crochet dibujando un corazón. Para ello, he realizado este diy. No es difícil, sólo hay que calcular bien los puntos, y estar atentas a la hora de cambiar de hilo, todo es cogerle el truco. Una vez cogido, os aviso, no podréis parar.
Los materiales necesarios son:
- Lana de dos colores
- Ganchillo número 4
- Tijeras
Para tejer el monedero tapestry con corazón, montamos con el ganchillo 22 cadenetas con la lana de color azul, hacemos 1 cadeneta más, y hacemos 1 punto bajo en cada cadeneta hasta llegar al final, que hacemos 3 puntos en el mismo punto, en total debemos tener 44 puntos y comenzamos a tejer en espiral, contando las vueltas en el extremo derecho.
He tejido 3 vueltas más y en la vuelta 4 es donde quiero dibujar el corazón. Tendremos que cambiar el color del hilo. A partir de aquí, siempre vamos a trabajar con los dos ovillos, dejando por encima el hilo con el que queremos trabajar, y escondiendo el otro por detrás.
En la vuelta 4 hacemos 9 puntos azules y en el punto 10 cambiamos de color cerrando el punto con el color camel y en el punto 11 hacemos el punto camel pero cerrándolo con el color azul. En la foto, podéis ver el cambio de color.
Y así vamos cambiando de color para tejer el dibujo, antes del punto a dibujar y en el último, acordaros de cambiar de color.
En resumen:
- Vuelta 4: 1 punto camel en el número 11 y el resto en azul.
- Vuelta 5: 3 puntos camel y el resto azul.
- Vuelta 6: 7 puntos camel.
- Vuelta 7: 7 puntos camel.
- Vuelta 8: 3 puntos camel, 1 punto azul y 3 puntos camel.
En esta última vuelta, os podéis fijar en la foto, cómo hay que realizar el cambio de color.
A partir de aquí, tejemos puntos bajos en color azul, 4 vueltas más y cambiamos de nuevo el color, haciendo 2 vueltas de color camel para hacerle el borde. Terminamos con un punto raso y escondemos el cabo suelto. Ya tenemos el monedero tapestry con corazón.
Ahora, solamente nos queda colocarle el forro y la cremallera, que a muchas se nos resiste. Dentro de unos días, os contaré la segunda parte.
Fuente: este post proviene de Miss Diyer, donde puedes consultar el contenido original.
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