Hoy vengo con un experimento que para mi, no ha quedado ni tan mal: se trata de un mini tapiz de estilo rústico con un arreglo de flores secas.
Lo mejor es que la inspiración llega cuando llega: un día paseando por entre naranjos me encuentro este palo, que como veis tiene un aspecto peculiar, y en ese momento sabes que va ha salir algo con él...
Otro día recoges unas plantas algo raras que te llaman la atención y porqué no unas flores de untina que huelen de maravilla y piensas y si formas un ramo con ellas y lo colocas en el tapiz que quieres hacer?...
Pero necesitas algo para rematar esto!, te llega a la mente un montón de rafia que tenías a saber donde, pero que quedaría ni que pintada para enmarcar el conjunto, llegas a casa y vas a ese sitio que no sabes porqué pero crees que un día la viste allí, y justo, después de tropocientos años que llevaba en la bolsa y que la guardaste "por si acaso", ahí estaba esperando el momento, así que en un plis plas con unos cuantos nudos de algodón y todo lo que te ha venido sin pensar sale este mini tapiz, un experimento que no deja indiferente.
Por lo menos a sus dueños les ha encantado, no sé vosotros lo que opinarais, lo que sí os puedo decir que si te viene una idea a la cabeza, prueba a hacerla, quien sabe como será el resultado final!
Nos leemos en la próxima.
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