Los cuadros de hoy parecían fáciles, pero la verdad es que me costó deshacer varias veces hasta cogerles el punto. Se llaman Puffed rice porque la textura recuerda un poco al arroz hervido. Son muy sencillos, solo hay que alternar punto bajo y alto.
El caso es que a mi me costó al principio controlar la tensión (tengo tendencia a apretar) y me costó dar con la tensión adecuada para que se quedaran esponjosos. Cuando conseguí la tensión correcta, los cuadros se me quedaban con una forma rara. Menos mal que un buen bloqueo lo soluciona todo.
Al final conseguí que mis cuatro cuadraditos salieran adelante.
Eso si, nunca dejéis los ovillos al alcance de la gata.
La semana que viene os sigo contando las evoluciones de mi colcha. Por el blog volveré en unos días con un tutorial fácil fácil, y mientras os espero en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest.