¿Recordáis que hace unas semanas os mostraba un post donde me hacía un costurero a partir de una caja de madera? ¿No? No importa, os pongo el post aquí.
Algunas me pidieron que lo enseñara por dentro. Y ha llegado el día de mostralo. No lo he enseñado antes porque he estado recopilando los materiales y herramientas que lo hacen un costurero casi completo.
Hay casi de todo: unos fat quarter que me traje del A.C. Moore de Ithaca (NY), hilos de colores, alfiletero digoenero con agujas y alfileres, una cremallera blanca, elástico, tijeras, un boli kawaii, una cinta métrica, un cortador circular y una cajita rosa con los ojitos de seguridad de los amigurumis. El corazón de fieltro siempre me recuerda que todas las creaciones que salgan de ahí estarán cargadas de amor y cariño.
Como veis, Misio me acompaña siempre. Hoy a comocido al ratoncito alfiletero molón y parece que han congeniado.
Y para despedirme, os mando un besito soñador tan grande como imaginéis.