Os la enseño extendida encima de la cama para que se vea bien, aunque su ubicación definitiva es a lo pies de la cama. La idea es que duerma la gatita encima de ella por las noches. En una primera inspección, parece que le ha gustado.
Tiene mil defectos, pero me ha servido para aprender muchísimo. Y la voy a dejar así, con todos sus defectos, para poder ver mi evolución con el paso del tiempo.
Cosas que he aprendido:
-Hay que cortar muy muy bien las telas, con las medidas exactas. Y aun así, a veces, cuesta que coincidan las esquinas de los cuadraditos.
-Se pueden cortar hasta tres telas de una vez. Cuatro ya es demasiado, porque se desplazan al presionar con el cutter.
-Queda más bonito si haces unos pespuntes a modo de acolchado. Yo en realidad no he acolchado, ya que no he metido guata (no quería que pesase mucho), pero si he hecho pespuntes decorativos.
-Es un rollo planchar las costuras entre un paso y el siguiente, pero absolutamente necesario.
Y queda ideal con el cojín decorado con banderines que os enseñé hace tiempo (allá por cuando estrené la máquina de coser).