Por fin, no recuerdo cuándo la empecé, terminé esta manta. La idea era terminar con todos los restos de acrílico que tenía por casa, que me había sobrado de la manta antariana AQUÍ y de lo que había comprado cuando empecé a tejer. Las que me conocéis ya sabéis qué poco me gusta el acrílico; para una manta que va a andar por el suelo y va a ir a la lavadora, no me importa, pero nada más. Y como lo único que hacía era ocupar sitio, pues ya le di salida.
Ahora tengo una manta muy alegre y colorida para el coche
La idea la saqué de una manta que vi por internet de una página inglesa, pero lo cierto es que no recuerdo dónde. Sé que fui alternando vueltas de puntos altos con otros puntos que me gustaron de un libro de puntos y fui combinando colores un poco a lo loco, para qué os voy a engañar, improvisando sobre la marcha. Al final tengo un trozo más azul que el resto porque fue de lo que más me quedaba, jaja. Pero no importa, yo creo que quedó bien.
Después le hice un borde todo alrededor y ya está.
¿Os gusta la idea? Yo estoy contenta y espero que a vosotros os haya gustado también.
Besos
Nuria