Manoplas térmicas de arroz

Hoy os traigo mi versión para manos de los saquitos térmicos de semillas, esos que solemos ver en ferias de artesanía o herboristerías. Sabéis a cúales me refiero ¿verdad?



Hace tiempo me hice uno para las cervicales, pues me pasaba bastantes horas delante del ordenador y mi postura dejaba bastante que desear, así que cosí uno muy sencillito que me ayudó bastante.
Pues bien, decidí hacer unas manoplas para esos días en los que nos duelen las manos (ya sea por teclear, coser o simplemente por frío o humedad).
Son muy sencillas de hacer: sólo necesitamos una plantilla, las telas para el interior y exterior y un bies para el remate... ah! y un cereal en grano (en mi caso arroz, pero se rellenan también con mijo, cebada e incluso con huesos de cerezas). También se pueden añadir hierbas aromáticas al gusto.
  

Para hacer la plantilla aproveché un guante de silicona resistente al calor que tengo para el horno, pero si no tienes simplemente coloca una de tus manos sobre un papel y dibuja el contorno, añadele unos 3-4 centímetros más para agrandarla y estará lista!

Usando la plantilla cortamos cuatro "manos" de cada una de las telas; en mi caso la azul claro es un algodón fino que voy a poner en el interior del guante y la estampada más oscura es una loneta que me gusta más para el exterior. Lo más sencillo es doblar 4 veces cada tela (interior y exterior) y recortar todas las capas juntas, de esta forma nos quedarán dos "manos" derechas y dos izquierdas. 



Colocamos las 4 capas de tela que va a llevar cada manopla con la tela exterior en el centro con los derechos tocándose (teniendo en cuenta que coseremos por el revés), alineamos bien y fijamos todas las capas con alfileres, pues las vamos a coser juntas. 

Una vez cosido todo el contorno, damos la vuelta a las manoplas y rellenamos con el arroz las dos capas exteriores. Hacemos una costura cerrando el perímetro de la muñeca y rematamos con un bies.



   

Sencillo, ¿a que sí?

Por si alguien no lo sabe, os comento que hay dos formas diferentes de utilizarlas:

- Calor: las metemos en el microondas durante 1 minuto aproximadamente

- Frío: las guardamos en una bolsa tipo zip (para evitar que se humedezcan) y las metemos al congelador

Este par va para una buena amiga a la que últimamente le molestan bastante las manos, así que espero que le gusten y le alivien un poco! A vosotros ¿qué os parece?