La lavandería se veía así, sin ningún elemento de decoración, simple y nada útil. Comencé por retocar la pintura de la pared, pero necesitaba algo más, así que la solución fue una repisa para un resultado práctico y bonito a la vez.
Con un poco de suerte y un buen ojo, conseguí una repisa azul de segunda mano!! Así que tuve la necesidad de lijar a profundidad para poder pintarla de blanco. La repisa como pueden ver en la foto, tenía dos espacios, que al colocarla iba a mostrar la pintura de la pared, por o que corté dos piezas de madera delgada a la medida y los cubrí con papel adhesivo decorado que pueden conseguir en cualquier tienda como Home Depot. Los dos paneles forrados, la repisa tiene un mejor terminado.
Finalmente, coloqué los productos de limpieza, un cuadrito que dice LAUNDRY y una coronita de hojas de hidra que ya tenía desde hace algunos años. Me gustó el resultado, pero faltaba algo más...
El toque final: unas canastas para una mejor organización de los productos y una maceta con una planta para un toque orgánico.
Ahora sí, con todo a la mano y una vista bonita, lavar es mucho más agradable sin gastar una fortuna. :)
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