"Tengo una debilidad..."
Unas cuantas, en realidad, pero la que hoy os confieso es la que me obliga a comprar, casi sin control,
cajas, en general y cajas de metal, en particular. No lo puedo remediar, veo una lata decorada y tiene
que ser mía. Y ya empiezo a tener problemas con eso porque ni siquiera yo tengo tanto que guardar.
Y es que he terminado por almacenar cajas vacías sin uso previsto. Muy bonitas todas, eso sí.
Por eso cuando he visto esta idea, he querido compartirla enseguida con vosotros.
Por si puede serviros de ayuda, más que nada.
¿Qué os parece?
Yo me pongo a ello ¡pero ya!
Aquí tenéis los materiales y el paso a paso.
Podéis encontrar toda la explicación aquí
Aún me sobran unas cuantas, así que se admiten sugerencias.