Hoy quería hablaros un poco de este último que fundó los centros de interés y que me parece una idea fantástica, pero que no se usa en las aulas.
Ovide Decroly ( Bélgica 1871-1932). Médico de formación, se especializó en el tratamiento de niños con discapacidad. El lema de su escuela
Una escuela por la vida y para la vida
Creó los centros de interés. Según él para poder aprender hay que despertar el interés que se produce a través de las necesidades.
Su trabajo se planteó en torno a dos ejes fundamentales:
Conocimiento de si mismo
Conocimiento del medio
Sus aportaciones pedagógicas son:
Principio de globalización: Defiende que aprenden mejor si se presenta algo en conjunto, ya que por separado no lo entienden o bien pierden el interés.
Los centros de interés: Hay que estar atento a lo que el niño tiene interés y conforme a lo que quiere aprender se adapta la enseñanza. Dentro de estos centros de interés se desarrollan actividades como ejercicios de observación, de asociación y de expresión además de actividades de la vida cotidiana como coser botones, limpiar, hacer colecciones con los objetos que recogen los niños/as, cuidar del jardín o de los animales.
En 1907 creó la escuela L’Ermitage en Bruselas donde desarrolló su método de los centros de interés basado en el principio de globalización. Su interés por reformar la educación está muy relacionado con sus experiencias personales.
Para finalizar el post me quedo con una de sus frases:
Los niños juegan siempre, para ellos jugar es sinónimo de vivir.