Para hacerlas, simplemente he llenado de alcohol unos envases vaporizadores y he metido la carga de rotuladores de esos normales y corrientes. En mi caso dos, por botellín para que el color tuviera cierta intensidad.
El fondo resultante es sencillo, antes de vaporizar (utilizando tres colores: amarillo, naranja y verde) he colocado unas huellas de perro recortadas en papel de folio y que he fijado a la cartulina por la parte de abajo con un poco de celo enrollado para que no se movieran al pulverizar la tinta.
Precisamente en el blog de Kimidori proponen un reto creando un fondo, así que participo allí con este trabajo.
Sin más os dejo unas fotos del resultado final.
Me ha gustado esto de crear un fondo, en otra ocasión probaré con: gesso, acuarelas, máscaras... o qué sé yo, la cosa es hacer algo nuevo.
Y tú, ¿te anímas?
Besicos