Los materiales que necesitamos son latas de refresco, pintura en spray y flores.
Lo primero que hacemos es aplastar las latas y a continuación pintamos con la pintura en spray, recuerda que es importante hacerlo a una distancia de 20 – 25 cm para conseguir un resultado homogéneo.
Una vez la pintura esté seca, elegimos las flores que más nos gusten, yo he elegido siemprevivas moradas.
Las he colocado en la cocina y han quedado geniales