Los lápices acuarelables son lápices de color, que mezclado con agua, nos permite imitar la técnica de la acuarela, pero mediante un procesamiento mas rápido, sencillo y seguro. No por ello tenemos que pasar pinceladas de agua obligatoriamente sobre nuestro dibujo, tenemos dos opciones, pintar en seco y dejarlo tal cual, o posteriormente darle un acabado acuarela con unas pinceladas sobre el dibujo (No se debe humedecer nunca el lápiz, ya que se disolvería la mina).
Los lapices se pueden utilizar de punta para lineas o de costado para rellenar. A continuación veremos algunas de las simples aplicaciones del pintado con lápices acuarelables y los materiales que debemos tener para poder sacarles el máximo provecho.
¿Qué papel es especial para pintar con lápices acuarelables?
Los lápices acuarelables dan un mejor resultado cuando son utilizados en papeles porosos o de alto gramaje que absorben parcialmente el agua. El papel de 300 gr es el papel que más se utiliza para este tipo de lápices. Si va usamos mucha agua es posible que necesite un papel de gramaje mayor.
Pinceles apropiados para lapices acuarelables
Usaremos varios pinceles redondos, para trabajos con más detalle y pinceles planos para zonas más amplias.
Es aconsejable disponer de una esponja en casos donde necesitemos eliminar el exceso de agua en las superficies del dibujo y una chuchilla manual, además de para afilar los lápices, para la técnica del raspado.
Técnicas de aplicación de los lápices acuarelables:
Rayado
Dibuja líneas paralelas muy cerca unas de otras para crear tonos suaves. Si quieres conseguir un tono más intenso, modifica la altura, ancho y densidad de las líneas. Como los lápices comunes puedes mezclar colores para conseguir distintos tonos.
Seco sobre seco
Utiliza sobre papel seco lápices acuarelables secos, más adelante aplica una ligera pincelada de agua para conseguir un efecto similar al de una acuarela convencional.
Seco sobre húmedo
Comienza humedeciendo el papel con unas pinceladas y continua dibujando con normalidad con los lápices acuarelables. Esta técnica genera colores fuertes con lineas suaves
Raspado
Humedece una zona del papel con el pincel y posteriormente raspa la punta del lápiz acuareleable sobre el área humedecida. De esta forma añadirá textura a su dibujo y hacerlo más interesante.
Salpicado
Pasa un pincel húmedo sobre la punta del lápiz. Para obtener texturas de distinto tamaño cambia el tamaño del pincel.
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