Materiales:
Lámpara viejuna, para aprovechar su estructura de metal, casquillo y cableado. Si no tienes una lámpara puedes comprar un armazón como este que he encontrado aquí.
Cañizo, similar aquí.
Pistola de pegamento, similar aquí
Pintura en spray, aquí.
Paso a paso:
1. Desmontar todo lo que cubre la estructura de la lámpara. Hay que dejar la estructura de metal al descubierto. Esta fue la fase que más me costó. Primero quité el plastico interior blanco y luego los hilos negros. Muchas veces preparar el objeto que más reciclar es la parte más costosa y menos motivadora, pero es importante hacerlo bien porque de ello depende el resultado final.
2. Recortar el cañizo de la anchura y longitud necesaria.
3. Sujetar con alambre el cañizo a la estructura de la lámpara. Con la pistola de pegamento ir pegando el cañizo a la estructura para que no se deslicen.
TIP: Si volviera a hacerlo haría lo siguiente. Cortaría dos trozos de cinta de la longitud del cañizo y los pegaría sobre el cañizo justo donde apoyarán en la estuctura de la lámpara. Las cañas ya no se deslizarían y sería suficiente sujetarlo con alambre.
4. En mi caso el florón y el cable no tenían el mismo color de la estructura que ahora queda muy al descubierto. He pintado con spray negro el florón y el cable. Si vas a pintar con spray ten en cuenta dos cosas: Una, protege muy bien todo aquello que no quieras pintar. Yo he salido al exterior para evitar problemas. Dos, aplica capas muy finas, sino lo haces tendrás escorriduras.
5. Ya solo queda colgarla y disfrutarla. Si al colocarla el punto de luz del techo no está donde lo necesitas, puedes moverlo sin picar el techo. Te lo contaba en este post cómo colocar un florón.
Si te animas a seguir mejorando la decoración con más DIY, este post sobre tipos de pintura para muebles puede serte de utilidad.
Con este post participo en el reto mensual de facilisimo.