Y entre secreto y secreto, tengo un encargo cuya celebración ya ha pasado, así que vamos allá.
Muchas veces pienso que el gran acierto de un regalo artesanal de los que yo hago no es tanto el objeto en sí como la tela que emplee. Y esta bolsa es uno de esos casos.
Se trata de una tote bag para mi sobrina que cumplió 16 años el mes pasado. Pero no se lo regalé yo, sino mi hermana, que la quiere mucho y me dijo: hazle un regalo original a Laura para su cumpleaños, algo que la sorprenda. Y yo, que no mucho antes había visto esta tela en Entretelas patchwork le dije: lo que sea, pero con esta tela.
Mi hermana eligió una tote bag, ya que pensaba que le puede dar más uso que otro artículo, y creo que tiene razón. ¡Me encanta cómo ha quedado!
Pienso que es una tela muy apropiada para una chica joven, urbana, apasionada del dibujo y amiga del whatsApp
No os vayáis, que os quiero enseñar un par de cosas más. ¿Recordáis las zapatillas de esparto que me hice este verano? Pinchando aquí las podéis ver. Pues bien, me las puse un par de días este verano pero he decidido que no me las voy a poner más. Me da mucha penita que se me estropeen. Ni siquiera voy a gusto con ellas por la calle pensando en un pisotón o un suelo demasiado sucio. Así que les he reservado un huequito en mi cuarto de costura, como si fueran un muñeco decorativo más. Así las disfruto todos los días y no sufro más, jeje.
Y mirad quiénes han llegado a mi cuarto de costura. He vuelto a la infancia y en estos menesteres ando entretenida estos días. Es un proyecto más para enseñar después de las fiestas.
Un beso a todas y ¡feliz semana!