Me habían sobrado retalitos del mini quilt de sueños cumplidos y siendo unos colores tan suaves y agradables, pensé que sería buena idea hacerle con ellos una funda para las agujas de ganchillo. Pues a ella sí le gusta ganchilllear, no como a mí. Uniéndolos todos y añadiendo algunos de otra colección quedaba una funda un poco grande, pero era una pena cortar los cuadraditos y la dejé tal cual.
El botón para el cierre lo escogí de nácar, que me pegaba con la delicadeza de los tonos.
Y para el interior puse una tela con motivos de costura en tonos suaves y una solapa con una tela de un traje suyo de gitana (y es que estos guiños que sólo entienden las susodichas me encantan).
A ver cuándo encuentro un ratito para mí, que de tantas cosas que me quiero hacer no me hago ninguna.
¡¡¡Que disfrutéis el fin de semana!!!