Un día, una compañera de trabajo me trajo el soporte veis en la foto. Es como si fuera el del papel film pero a lo grande que mide unos 18 cm de alto.
Nada más verlo ya empecé a discurrir posibles utilidades y la de papelera enseguida me vino a la cabeza.
Con un cartón gordito recorté una circunferencia para hacerle un culo y lo pegué con celo (total, una vez decorado no se ve). Ahora viene la parte más divertida, la decoración.
Para forrarla usé 2 papeles en 2 tonos diferentes en color rosa que tienen pinta de ser de un stack, pero ni idea de marca ni colección...de hecho, tengo más papeles en esa línea que seguro que son del mismo sitio.
Me tuve que esmerar bastante en disimular todas las uniones así que usé 2 cintas, una fucsia con lunares que, en teoría es adhesiva, pero no, no pega. Y la otra en un color morado con letras beige de la marca Cart-us.
También use un borde de mariposas hecho con una troqueladora de Tonic studio que me chifla.
En este lateral le añadí un troquelado de K&Company y unas pequeñas perlitas.
Algún detalle más que le añadí fueron algunos arabescos cortados con mi nuevo troquel de Creatables y algunas pequeñas flores de papel.
Para integrar un poco los papeles por delantes y por detrás, les dí toques con un sello prácticamente descargado de tinta con colores marrones y rosas.
Y, por último, así es como luce mi princesita con su bolsa recoge desperdicios. Hay que tener en cuenta que la base es de cartón. Así que, para que no se mojase y se estropease, le he puesto una bolsa de nylon que tenía por casa y que le va perfecta de tamaño.
Y hasta aquí la historia de como la rana se convirtió en princesa.
Gracias por la visita!!