Autorretrato copiando un cuadro Bouguereau
Casi todos los grandes artistas copiaron a sus predecesores e incluso a los artistas de su época. Poussin copió a Tiziano; Van Dick a Rubens, Manet a Velázquez, Rembrant y Goya; Cézanne a Delacroix entre otros muchos y Van Gogh se inspiró y copió en numerosas ocasiones a Millet, Daumier y Monticelli. Por su parte Picasso también copió a Velázquez, Delacroix, El Greco, Courbet y Manet y se inspiró en el arte africano; Matisse realizó numerosas copias en el Louvre; Derain copió a Brueghel y Ghirlandaio y Dufy a Renoir. Más en la actualidad Francis Bacon hizo variaciones sobre el retrato del Papa Inocencio X de Velázquez y así podríamos continuar ya que la lista es interminable. Todos ellos adquirieron grandes conocimientos con la copia, sin embargo por aquel entonces no existían los excelentes libros de arte que hay en la actualidad y los artistas debían copiar, o bien directamente del cuadro en los museos o talleres, o bien de viejas estampas o grabados existentes.
Retrato de Felipe IV pintado por Velázquez (1657)
En el centro copia realizada por Picasso (1897)
A la derecha copia realizada por Martí Ceballos (1988)
Actualmente este método de enseñanza y aprendizaje ha sido prácticamente abandonado y abolido en las universidades de arte, y creo a mi juicio que esto es un grave error, si bien algunas escuelas aun lo practican. También algunos museos y galerías permiten en la actualidad copiar directamente delante de la obra original, pero la dificultad que esto supone puede ser sustituida en la práctica por una buena reproducción de un buen libro de arte e incluso un poster de buena calidad en tamaño real. Sin duda, copiar cuadros célebres de grandes maestros es un ejercicio extraordinariamente provechoso, ahora bien realizar una buena copia requiere una gran habilidad y un buen conocimiento de la técnica.
http://laemociondelarte.blogspot.com.ar/2011/09/la-copia-como-apredizaje-en-la-pintura.html